Saturday, July 01, 2006

Hembros: Novela Instalación


“Hembros: Novela Instalación” / 2003
Estreno Galpón Víctor Jara

“Hembros: Asedios a lo Post Humano” / 2003, es una instalación escénica plástica que busca la integración de los oficios, (la literatura, el teatro, la música, el movimiento, el diseño, las máquinas audiovisuales y técnicas digitales), que desde la novela “hembros”, su escritura, capta los símbolos y signos de las fuerzas que en un ambiente tecnologizado, codificado, actúan como modelos, imprimiéndose en las mentes y cuerpos de hoy.
El concepto multimediático ocupa un espacio amplio, abierto, expansivo, que acerca al público a escrituras más experimentales y enigmáticas. "Hembros: Novela en Movimiento” en su exposición cruda y saturada de una nueva humanidad, desarrolla una propuesta global completa que busca el riesgo, ampliando los soportes habituales de un texto, hacia nuevos lenguajes, que desde la libertad de los oficios aborda un trabajo fronterizo y no convencional.


“Hembros” / 2003
(fragmentos)


—pre-set—

Se nos presenta como ofrenda. Una aparición. Animal extraño. Un animal que no puede ser clasificado desde su continente. Una bestia, la más hermosa, se nos ofrenda aquí, sin que nos permita siquiera el entendimiento del instante en que siente la imperiosa necesidad de hacerlo. Tal vez el único pretexto que tenga de permearse con nuestros deseos, sea su convicción, luego de una total falta de fe. Aun es posible transformar el desencanto, modificar el “nada puede ser irremediablemente cambiado de su sitio” por otra aseveración esta vez irrefutable, cuando ha estado en el cambio, cuando ve que todos los días la imagen, incluso su propia imagen, puede ser modificada. Al advertir que nada de lo que otros piensen, puede programarse, ni programarla pues a la vez se reconoce fuera de programa, se nos presenta en un sistema fuera de bordes y es al momento del cambio en que sabe que no hay método, tampoco una experiencia de otro, que impida la reiteración del acto. Cito: “Ahora que el siglo recoge su mantel de huesos” es momento de una última función de máscaras. El secreto nos impide. Un continente nos sumerge. Una tierra que al parecer se desvanece. Cambian los números en el calendario. Todo el sistema se modifica. La realidad, se nos presentaría entonces como un gesto demente hacia lo imposible. Como si en el límite entre la cordura y la ficción existiese una insignificante línea que pudiera cambiar violentamente el rumbo de las cosas. Cuando has visto que todos los días la imagen, incluso tu propia imagen, puede ser modificada. El secreto nos impide. Un continente nos sumerge. Una tierra que al parecer se desvanece. Creed en mí y seré la sombra que corrompa tu alma desprovista. Cambian los números en el calendario. Todo el sistema se modifica. Nada de lo que otros piensen podrá programarte pues a la vez te reconoces fuera de programa. No existe método, tampoco “una” experiencia de otro, que impida la reiteración del acto, cito: “Ahora que el siglo recoge su mantel de huesos”, es momento ahora, de una última función de máscaras.



—primera escena—

Odio a mi padre. Mi padre. El amor no existe. Odio estos mensajes grabados a fuego. El amor no. Mi padre no, tampoco mi madre. El amor no existe. El amor no cuando soy ¿Quién, cuándo soy? ¿Cómo, cuando el amor no existe? Odiar al padre, odiarlos a todos ellos. El amor no existe. Odiarlos a fuerza de la autoridad con odios que calmen sus mentiras, odiarlos cuando dicen que el amor… Odiar a todos los padres y sus instituciones. ¿Cómo existe? ¿Dónde? ¿Cuándo hoy? Nada. Nada creo hoy en este día. Nada hacia adelante cuando las alucinaciones nos impiden los propios ejercicios. Odiar al padre confundido, y a las fuerzas que nos precipitan. Odiar odiando al padre que nos herencia, desechando sus desechos de mentiras. El odio fortalece. La insolencia se corrige por la fuerza. Intensos golpes sobre cuerpos estallados, son la deuda que el padre cobrará a su debido tiempo. Odiarlos con un odio que crece adentro, y que mata cada cierto tiempo. Se mata para corregir mentalidades. Los animales se alimentan y eliminan sus desechos. Mentiras creciéndonos adentro. Agujeros al costado del deudor anidando odios cada cierto tiempo, fabricando sueños. Odiar al padre, a todos nuestros padres, cuando el odio va creciendo. Muy cerca de las bestias, los demonios crecen… a los padres… a todos nuestros padres cuando el odio crece adentro, estallado de nefastas emociones.


—tercera escena—

Nada creo hoy. Nada en este día. Purificación. Depuración. Miércoles Blanco. Serapis Bey arcángel de mi felicidad, —dicen— y ellos dicen, que el blanco existe y también Gabriel Ángel de la guarda, que me guarda de mi padre, que no cree que el blanco existe y que no sabe que yo no creo, y que odio, que odio tanto cuando me subyuga, cuando me somete. Mi padre golpea. Golpea sobre la madre que miente. Golpea con palabras sobre las hijas, cuando dice que la madre miente, que las mujeres mienten. —¡Todas ustedes mienten!— Los niños juegan y aprenden grabando y se mienten de todos estos mensajes la cabeza. Nada creo hoy. Nada en este día. Odio a mi padre y sus desordenados niños, de ideas grabadas con el fuego de los grandes y de todas sus instituciones. Purificación. Depuración. Miércoles Blanco. Serapis Bey Arcángel de mi felicidad.


—final—

Somos cuerpos estallados, atravezados por infinidad de flujos que nos pulsan y nos impulsan, tensionados y torcidos. Próximos desde corrientes opuestas, atraidos todos nuestros sexos entre laberintos sudorosos. Cuerpos que se rozan, hermosos, delineados y excedidos, elaborados en gimnasios, descarados y promiscuos, entre las ropas y el strech, agitados se aprietan, carnes saboreando los atributos de la cultura física y la belleza. Mecidos con otros y para otros, los cuerpos entre juegos prohibidos. Como dioses hermosos del olimpo, seducidos al compás de una música nada convencional en el consumo de precipitados hombres que se frotan. La sexualidad, es ahora nuestra mejor oferta, un asunto de los flujos ¿desde dónde éstos flujos estarían codificados? ¿desde dónde cortados contra fondos de cultura y de máquinas? Actuamos las pulsiones de esos flujos, recortados sobre fondos móviles, cambiantes, acechantes, amenazados, codificados y a la contraluz. Atrapados en reiteradas cadenas de sentidos idénticas e insignificantes, como imágenes inmutables, significaciones de este mundo de posibles, entre roles móviles, categorizándolo todo. Nadie está a salvo en estas estructuras. Otros mirarán con un único ojo, prediciendo los peligros, simularán sus cuentas regresivas, nos prepararán como sus elegidos y aceptaríamos si así pudiésemos sentirnos mejor, elegidos desde centros aparecidos de la nada para una consecuente desprogramación. Pero nada de esto hubiese sido posible, caen despedazados los muñecos, rostros desfigurados, totalmente desfigurados, recibimos esas señales. Un insecto se revuelca cerca de ojos enrojecidos. Pelos estirados como agujas, bordean famélicos pómulos. No hay razón más que la de avanzar cuando reconoces las imágenes impuestas e inmediatas, cuando tu rostro reluce estático, y el brillo impecable en tus dientes blancos, tan blancos. Musa incierta, hermoso hermafrodítico feroz, símbolo ad hoc para nuestra kitch age, respondiendo a las impuestas representaciones de paisajes familiares, imaginerías de padre y madre, fijaciones, regresiones, sublimándolo todo, hacia el inquietante vacío que nadie posee. Animando luchas miserables, ausencias, exclusiones recíprocas, los flujos se agotan, secados por el odio. Extrañas y dulces vivraciones inconscientes nos avanzan, hasta dar con otras finas y sutiles vivraciones. Nada de esto estaba previsto, existen otros a la cabeza, somos piezas frágiles en el entramado cuando no existe modo alguno de escapar.



2 comments:

BELMAR said...




"Una pesada neblina comienza a enturbiar la luminosidad de la mañana. Los dioses empiezan a perder su lozanía y una vejez prematura y dolorosa asoma a sus semblantes. Marchitan y palidecen; pierden el vigor, y los atributos de su fuerza y poder caen de sus manos. En las ramas, las manzanas divinas empiezan a perder su frescura y pronto han de caer como las hojas."

(De "El Anillo del Nibelungo", Richard Wagner)


BELMAR

BELMAR said...

"Ella .sabía .que ese día .el destino .haría .un nuevo .movimiento, una nueva jugada, con esos presentimientos que sentía en la piel por la herencia gitana que corría por sus venas, lo sintió en su sexo desde el momento en que abrió los ojos al recordar que se encontraría con Nicolás..."

( NUEVAS NARRACIONES, NUEVA NARRADORA )

http://nicolaspoetamaldito.blogspot.com/