Sunday, September 08, 2013

Una crónica de “Lo real SCI-FI”: Reseña de Cyborgs in Latin America de Andrew Brown, Jesús Montoya Juárez (Universidad de Murcia)

Brown, J. Andrew (2010) Cyborgs in Latin America. New York: Palgrave MacMillan


En el capítulo 2, “Missing Gender: The Posthuman Feminine in Alicia Borinsky, Carmen Boullosa, and Eugenia Prado”, Brown examina la dinámicaciberfeminista que reaparece en la narrativa argentina, mexicana y chilena, que entronca con las teorizaciones del mito cyborg postulado por Haraway, y en cierta medida, se desvía de la misma. Donna Haraway o Katherine Hayles habían imaginado posibilidades utópicas para el horizonte posthumano, poniendo a menudo en valor la capacidad del cyborg para desafiar las categorías del capitalismo patriarcal. El personaje de la novela de Alicia Borinsky(Cine continuado, 1997), una mujer con la piel metálica,  conecta con este mito, así como también lo hacen los personajes de Cielos de la tierra, de Carmen Boullosa, o Lóbulo, de Eugenia Prado. Los personajes de estas dos últimas novelas reclaman sin embargo una conciencia de género que en sus cuerpos posthumanos se ha evaporado. Como señala Brown, Sofía, por ejemplo, protagonista del texto de Prado, “does not threaten the society in which she live, she only experiences a madness that has grown worse as her posthuman condition has developed” (Brown 71). Mientras que los cyborgs campde Borinsky resultan afines a la teoría de Haraway, mujeres irracionales que amenazan la supervivencia de los valores hegemónicos de la sociedad patriarcal, los sujetos posthumanos que aparecen en los textos de Boullosa y Prado, Lear y Sofía, proyectan en última instancia una ansiedad ante la disolución de ciertos roles que se ven afectados desde la perspectiva de lo posthumano- la maternidad, por ejemplo-, por tanto reivindicados en las novelas. En estos dos últimos casos, una vez más, señala Brown, la respuesta literaria a ese devenir posthumanos no es otra que la tematización de un deseo de escapar al proceso.

El libro de Andrew Brown, es, bajo mi punto de vista, el más completo y valioso estudio sobre lo posthumano y la hibridación de la tecnología y la literatura latinoamericana que ha visto la luz hasta la fecha, un desgranado inteligente de los usos políticos y culturales específicos del cyborg en el cine y la literatura latinoamericana desde 1980 hasta los primeros 2000, un período en el que, como sugiere Brown en sus conclusiones, la ciencia ficción- con la proliferación de cuerpos posthumanos con múltiples significaciones analizadas en detalle, en las que se hibrida lo local y lo global (Brown 176)- bien puede ocupar un lugar similar al de la magia en la formulación carpenteriana de lo real maravilloso, por lo que, recogiendo el guante dejado por el autor, podríamos decir que el texto de Brown resulta una excelente crónica de un verdadero “realismo sci-fi” en una Latinoamérica neoliberal. Cyborgs in LatinAmérica me parece una referencia obligada en los estudios latinoamericanos del siglo XXI.

Saturday, September 07, 2013

Travestir (en) los límites : identidades transitivas en el discurso neobarroco de la neovanguardia latinoamericana



Cross-dressing (on) the Limits: Transitive Identities in the Neobaroque Discourse of the Latin American Neoavantgarde / Krzysztof Kulawik

La presencia del travestismo y la androginia en las obras de los autores y artistas visuales hispanoamericanos contemporáneos Severo Sarduy, Pedro Lemebel, Eugenia Prado, Roberto Echavarren y Gloria Anzaldúa indica cambios en la percepción y representación de la identidad como categoría cultural. En sus obras, a veces referidas como neovanguardistas o neobarrocas, aparecen personajes cambiantes e inestables, los que pueden llamarse « sujetos transitivos » o « nómadas ». Su presencia inquietante lleva a deconstruir y reformular las categorías culturales fijas como sexo, etnia, raza y nación. Su análisis ayuda a adelantar una teoría de identidad cultural basada en la ambigüedad del travesti y el andrógino con apariencias cambiantes, en un juego camaleónico con la otredad. Esta teoría puede aplicarse al estudio de los grupos y sujetos culturales emergentes en el híbrido contexto cultural latinoamericano. Demuestra la presencia de la otredad en cada unidad, de la alteridad en cada identidad. Los sujetos discursivos y personajes de las obras analizadas representan una resistencia política y cultural a las normas del sistema patriarcal y neocolonial impuesto por el establecimiento económico, cultural y mediático neoliberal. Son sujetos híbridos, transitivos y transgresivos que encarnan el contexto multi- y transcultural posmoderno de Latinoamérica.

Chile

11En la reciente literatura chilena, el travestismo se ha empleado como una expresión artístico-política de inconformismo y oposición, primero al régimen militar de Augusto Pinochet entre 1973 y 1989, luego al proceso de la transición democrática neoliberal de los años 1990. Se convirtió en una categoría epistémica opuesta al binarismo heterosexual, sancionado por la tradición patriarcal de la cultura hispánica y occidental en general, así como por el neoliberalismo económico global. En el represivo contexto de Chile después del golpe de 1973 y hacia finales de los setenta, emergieron grupos artísticos radicales como el CADA (Colectivo de Acciones de Arte) constituido por los artistas visuales Lotty Rosenfeld y Juan Castillo, el poeta Raúl Zurita, la novelista Diamela Eltit, entre otros (Brito 26). También aparecieron importantes artistas visuales como Paz Errázuriz, Juan Dávila, Carlos Leppe y Eugenio Dittborn. Tal vez por haber compartido el sofocante entorno político de la dictadura, estos escritores y artistas chilenos procuraron « travestir » simbólica y paródicamente el sentido contenido en sus obras, valiéndose a veces de personajes travestis, otras veces de la técnica de simulación textual, visual o performativa basada en la experimentación.
12Posteriormente, en la literatura producida durante la transición democrática de los noventa, continuaron escribiendo la novelista Diamela Eltit, la crítica Nelly Richard y el artista visual Pedro Lemebel. Este último surgió del grupo de artistas y escritores homosexuales-travestis activos en Santiago a finales de los años setenta. Junto con Francisco Casas, se dio a conocer en 1987 como cofundador del colectivo de arte visual Las Yeguas del Apocalipsis. Los dos desarrollaron trabajos experimentales en instalaciones y performance desde los últimos años del gobierno de Pinochet hasta aproximadamente 1992, asombrando al público santiaguino con sus actuaciones osadas y sexualmente explícitas. Entre 1995 y 2001 Lemebel incursionó en el género de la crónica urbana con La esquina es mi corazón (1995), Loco afán (1996) y De perlas y cicatrices (1998). En 2001 se publicó su novela Tengo miedo torero. Por su lado, Francisco Casas reunió sus recuerdos de la actividad artística con Lemebel en la novela (o crónica ficcionalizada) Yo, yegua (2004). Tanto Lemebel como Casas en sus crónicas, novelas y performances de Las Yeguas del Apocalipsis, con el uso de un exuberante lenguaje experimental y ambiguos personajes travestis, perturban el orden estético establecido por el canon neoliberal-burgués y su discurso normativo. Como afirma Ben. Sifuentes Jáuregui en Transvestism…, « This transvestitic erasure of the boundaries [...] manifests an anxiety that could be called ‹the denaturalization of genders› » (4). Este desplazamiento de categorías se produce en pleno « habitat de la pobreza » de Lemebel (35) y en el « cuarto mundo » urbano de la novela de Eltit con el mismo título, ambos contextos típicamente latinoamericanos.
13En su libro de crónicas La esquina es mi corazón, Lemebel transforma el ensayo periodístico en prosa poética al mismo tiempo que transforma el espacio urbano del Santiago « oficial » en una serie de imágenes móviles con personajes marginales– vagabundos, travestis, prostitutas. El estilo ornamentado, reminiscente del barroco histórico, traviste la opacidad callejera de la desbordante metrópolis. El narrador cambia y adopta la perspectiva del « otro », del ser marginado que comenta la « herencia neo-liberal o futuro despegue de esta ‹demos-gracia› », consciente de ser « carne de cañón en el tráfico de las grandes políticas », « desecho sudamericano » (35-36).
14Lemebel y Casas utilizan sus alter egos narrativos,Dolores del Río y María Félix, y un narrador homodiegético para recorrer la ciudad sitiada por el control dictatorial, para presenciar y revelar espacios de disensión política : happenings, performances, cines, librerías, manifestaciones, parques y barrios pobres—las « callampas » santiaguinas. Su exuberante representación textual de la ciudad por medio del lenguaje figurativo, ornamental y artificioso crea un efecto simulador. Con una narrativa lúdica y paródica, los textos proponen un nuevo discurso fragmentado, alternativo al tradicional. Utilizan el travestismo como una postura artística y política radical para descentrar nociones de la pertenencia, no solamente sexual, sino nacional, étnica y cultural. La figura del travesti representa una ruptura con el sujeto masculino heterosexual—chileno y blanco—representativo de la cultura oficial. En los dos textos, La esquina… y Yo, yegua, esta ruptura se efectúa por medio de la recreación literaria y el reclamo simbólico de espacios de una ciudad caótica. La urbe le sirve de marco a la acción narrativa, un marco no sólo externo-documental sino interno-simbólico y textual. La inestabilidad y movilidad del espacio urbano adquiere una función simbólica : se convierte en un espacio cómplice en la transformación de los personajes, sus apariencias y actuaciones. La apariencia externa de la ciudad próspera esconde decadencia de la misma manera que los personajes enmascaran los roles sexuales masculinos y femeninos usando las técnicas transformistas del travesti. Textualmente, esta simulación se realiza a través del artificio lingüístico y narrativo, la experimentación con el lenguaje y la parodia, reminiscentes del estilo neobarroco definido por Sarduy dos décadas atrás.
15Los géneros sexuales y artísticos también se cruzan en la multifacética obra de la narradora y artista visual chilena Eugenia Prado. La escisión de la identidad de los protagonistas alienados en un mundo hipertecnológico es el tema deHembros, una obra híbrida y transgenérica. Esta novela-instalación o « texto en gestación », según la autora misma, fue escenificada en Santiago de Chile en 2004 a modo de una ópera con video. « Propone la lectura de una novela desde otros soportes, es decir, sacándola del formato tradicional del libro, como una instalación escénica integrada con multimedia y tecnologías » (entrevista con Kulawik). Explora la emergencia de dispersos sujetos andróginos –« hembros »—que merodean entre los límites de lo femenino (hembra) y lo masculino (hombre), interactuando con la tecnología. Desencadenan una rebelión contra « el Padre »—figura abstracta de autoridad—y contra la institución tecnocrática que éste representa. Desean liberarse de las categorizaciones formuladas, pero resultan siendo unas máquinas productoras de textos, « especies de autómatas, un género enfermo creado para situar el horror. […] Un imperio de cerebros mecánicos precipita nuestras imágenes » (Canto 8). Según Juan Pablo Sutherland, la « escritura tránsfuga » de Prado « ha generado una sugerente zona imaginaria que desafía al orden simbólico, al logos masculino [...] interrogando a la centralidad del poder » (El cofre 16). Su uso elaborado de la lengua, reminiscente del neobarroco, representa identidades poshumanas, los cyborgs, que surgen de los escombros de las categorías tradicionales. Prado recurre a un lenguaje metanarrativo para generar un texto que no se subordina a ningún género literario. Con una mirada hermafrodita polidimensional procura el conocimiento de la situación poshumana, caracterizada por la indeterminación sexual.


XXII Congreso de la Asociación Internacional de Literatura y Cultura Femenina Hispánica / De la Tierra al Ciberespacio

La seducción de los espacios extraviados: Nuevas mentalidades Poshumanas en la obra de Eugenia Prado Bassi y Zóe Jiménez Correctjer.



Thursday, August 22, 2013

Asedios, novela en proceso de Eugenia Prado Bassi. Fragmento publicado por www.interlitq.org





Issue 19, en este número
Fiona Farrell
Beatriz Hausner
Felisberto Hernández
Neil Langdon Inglis
Pippa LIttle
Ben Mazer
César Moro
Robin Myers
Hérnan Neira
Eugenia Prado Bassi
Peter Robertson
Gonzalo Rojas
Bina Shah
Alejandro Tarrab